Kerstin comentaba un sueño que tuvo y hoy me pongo aquí cinco minutitos (mientras se seca el suelo porque acabo de fregar) para contaros el sueño que tengo desde hace ya tres días.
He vuelto a coger la buena costumbre de leer un poco antes de irme a dormir. Como el otro día tenía frío, cogí la estufa y la puse en ratito en la habitación. Me quedé dormida. Soñé (de esos sueños rápidos de media horita porque luego me desperté) que había un cortocircuito con la estufa y que se prendía fuego. Me despertaba, tan tranquila, lo apagaba y volvía a dormir.
Pues el sueño lleva repitiéndose ya tres días, lo que pasa es que en estos dos últimos días no me despertaba. Se prendían fuego las sábanas y empezaba a quemarme y, en mi subconsciente, yo iba diciendo que me estaba quemando pero no podía despertarme... ¡Le estoy cogiendo una manía a la dichosa estufa! ¡No lo sabéis bien!
El caso es que me pongo la estufa un ratito, me levanto y la pongo en su sitio, no vaya a ser que se prenda fuego de verdad (¡uff!) y al menos si está lejos me llegará antes el olor a quemado, ¿no?
¡Vaya paranoia! A ver si empiezo a soñar algo distinto esta noche... Ya me estoy cansando de quemarme...
Por cierto, ¡aprobé el examen de Francés!
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